La sociedad del S. XIX se dividía en clases sociales, grupos que se distinguían por su nivel de riqueza.
Existía:
La clase alta: formada por las personas más ricas: aristocracia y burguesía.
Aristocracia: formada por los propietarios de grandes extensiones de tierra y de títulos nobiliarios (nobleza).
Burguesía: dueños de las fábricas, grandes comerciantes y banqueros. Se convirtieron el grupo social más importante (con más poder).
La clase media: pequeños comerciantes y empresarios, pequeños propietarios de tierras y algunos profesionales (médicos, abogados, funcionarios, artistas de renombre).
La clase baja: pocos recursos económicos. Campesinos y obreros.
Campesinos: trabajaban las tierras de otros (normalmente de los grandes propietarios).
Obreros: trabajaban en las fábricas. Para defender sus intereses de los abusos de los empresarios se agruparon en sindicatos.
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