Los oídos son los órganos del sentido del oído. Con ellos percibimos las ondas sonoras o vibraciones de presión en el aire (u otro medio) que son las que nuestro cerebro descifra como sonidos.
El sonido, por tanto, no es más que una vibración captada por el órgano del oído.
Un pequeño experimento que podéis hacer es daros golpecitos con el dedo (de forma suave, no seáis brutos) justo en el hueso que hay detrás de la oreja.
Comprobaréis que podéis escuchar perfectamente el sonido. Ese sonido no está entrando por la oreja, sino que la vibración que produce el golpe es captada por el oído interno y transmitida a través del nervio auditivo.
Vamos a ver cómo es el oído
.
De todas partes, por ahora sólo nos interesa el pabellón auditivo, tímpano, huesecillos, caracol y nervio auditivo.
El pabellón auditivo es lo que comúnmente denominamos oreja.
Dentro del conducto auditivo está el tímpano que es una membrana que transmite las vibraciones que le llegan a la cadena de huesecillos, estos lo transmiten al caracol y este al nervio auditivo que se encarga de llevar esas vibraciones, convertidas en impulsos eléctricos al cerebro.
CURIOSIDADES
Se dice que si nos colocamos una concha de mar en la oreja podemos escuchar el sonido del mar.
Como a mí me encanta el mar y las olas pero no siempre tengo una concha a mano para recordar el sonido del oleaje, pensé en alguna forma que también me valiera y recordé que nuestro cuerpo está compuesto por más de un 60% de agua.
Pensando y pensando se me ocurrió juntar las palmas de las manos formando un hueco y llevarlas hasta la oreja... ¡Y se escucha el mar!
Puedes probar tú también. ¿Lo escuchas?
Pero... Oh, qué pena, estamos en sexto curso y es necesario buscar explicaciones más lógicas a lo que percibimos.
¿Realmente se escucha el mar? ¿Qué es lo que estás escuchando entonces?
Todo esto y mucho más, en la próxima clase de ciencias naturales.
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